¿Porqué es importante el uso positivo de TRIC?
Las Tecnologías para la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC) han mejorado nuestra calidad de vida, pero utilizarlas de manera inadecuada o excesiva puede entrañar problemas para nuestra salud. Las TRIC no son ni buenas ni malas, depende del uso que se haga de ellas. Hacer un uso saludable de estas tecnologías está en nuestras manos, pudiendo sacarles el máximo rendimiento para nuestro bienestar.
Establecer unos espacios y unos tiempos adecuados para un uso saludable de las TRIC
Las recomendaciones de espacios/tiempos de uso al día de las "pantallas" son:
- Ubicarlas en un espacio físico adecuado que permita una postura correcta, una distancia suficiente a los ojos y un volumen razonable. Así, se evitarán problemas oculares, auditivos, por posturas inadecuadas, etc.
- No utilizarlas durante las comidas ni antes de irse a dormir.
- Evitar la exposición a las mismas hasta los 2 años.
- Acotar su uso entre 0,5 y 1 hora al día para los menores de 2 a 5 años (siempre que los contenidos sean de alta calidad).
- Establecer un máximos de entre 1 y 1,5 horas al día desde los 5 a los 12 años (con menores acompañados y supervisados).
- Dedicar un tiempo adecuado y razonable en adolescentes, con asesoramiento y control familiar.
- Establecer un tiempo adecuado y razonable en la población adulta.
Facilitar el control del tiempo dedicado a las TRIC a niños, niñas y adolescentes
Es fundamental que se conozca el tiempo real dedicado a las TRIC. Las infinitas posibilidades que ofrecen las "redes", videojuegos y demás, suponen una manera sencilla de poder "perderse" en ellas durante horas, lo que implica un aumento del sedentarismo, dejar de realizar otras actividades saludables, aumento de los problemas físicos (posturales, oculares, trastornos del sueño, ...). Para ello se recomienda:
- Situar los aparatos electrónicos (ordenador, consola, etc.) en un lugar visible de la casa desde donde poder controlar lo que se está haciendo. Establecer reglas y límites ajustados a la madurez del menor.
- Usar las herramientas de control parental para evitar el acceso a contenidos dañinos para el menor y limitar el tiempo de uso de los dispositivos.
- Establecer objetivos para controlar los tiempos de conexión. Por ejemplo, buscar información puntual acerca de algún trabajo del colegio/instituto, contestar a correos, ver vídeos musicales de un grupo, etc., diferenciando los tiempos de uso relacionados con el trabajo y estudios de los de ocio y relaciones sociales.
Favorecer un uso saludable de las TRIC
Hay que intentar no estar conectados simplemente por aburrimiento. Si vives con niños/niñas y adolescentes se recomienda:
- Prepararse para guiarles. Apóyate en pactos familiares para facilitar el compromiso con las normas acordadas. En estos pactos se deben establecer los derechos y responsabilidades de cada miembro de la familia.
- Conocer las webs que visitan, su finalidad y si tienen contenidos positivos y de calidad. Es recomendable establecer vínculos de comunicación, de acompañamiento y supervisión, desde los más pequeños hasta los adolescentes. La mirada y el acompañamiento del adulto es fundamental para su desarrollo evolutivo; una "pantalla" nunca sustituye el vínculo que necesitan para crecer sanos.
- Educar en el respeto digital, pues fomenta la sensibilidad desde pequeños. Traslada la regla de oro: “aquello que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros, no deberíamos hacerlo”.
- Tratar de dar ejemplo, haciendo que la tecnología forme parte de la vida de forma equilibrada y segura.
- Desarrollar una creatividad digital positiva. Niños y niñas no solo quieren consumir contenidos, también quieren crearlos. Ayuda a expresarlos de forma positiva con mensajes respetuosos y saludables.
- Enseñar a proteger los datos personales y a evitar virus y fraudes. Al navegar, nuestros hijos/as, están expuestos/as a riesgos digitales que deben saber identificar y evitar, proporcionándoles recursos y herramientas que les permitan hacerles frente.
No minimizar los riesgos para tu salud
El uso inadecuado de las TRIC puede suponer un problema de salud tan importante como cualquier otro, convirtiéndose en un trastorno conductual que cursa con un malestar clínicamente significativo ante la interrupción o dificultad de acceso a estas, provocando, frecuentemente, problemas sociales, interpersonales económicos y laborales (es importante diferenciar este uso patológico de las TRIC del uso profesional, como el que ejercen youtubers, streamers, desarrolladores de juegos, etc.).
Es fundamental atajar estos problemas cuando se presentan, teniendo una actitud positiva y proactiva. Los principales síntomas de alarma que indican posibles problemas de uso inadecuado de las TRIC son:
- Recibir quejas en relación con los tiempos de conexión a la red; siempre se busca estar más tiempo "conectado".
- Mentir sobre el tiempo real de conexión.
- Sentir inquietud, nerviosismo, irritación, etc. si no se puede hacer uso del ordenador, móvil, videojuegos...
- Imposibilidad de realizar un uso controlado de las TRIC.
- Pensar en la red, juegos on line, móvil, etc. de forma continua.
- Disminuir el rendimiento académico o laboral.
- Aislarse socialmente.
- Descuidar el aseo personal, privarse de sueño, alimentación, etc.
Para ello se recomienda:
- Tratar de evitar actitudes inflexibles. La mejor manera de obtener resultados ante alguien que está sufriendo un problema con las TRIC es no criminalizar su comportamiento y proponer soluciones.
- Ponerse en el lugar del otro y acompañarle para corregir las situaciones anómalas, siempre desde la comprensión de que el problema puede llegar a ser grave.
Priorizar las actividades a realizar de forma diaria
Caer en la pasividad es fácil por una exposición inadecuada a las "pantallas" y diferentes TRIC, dado que toda la información te llega sin necesidad de hacer nada. Una manera saludable de evitarlo es tener hábitos adecuados en la vida diaria: en el trabajo, en el estudio, en el ocio, en el deporte, etc., que permitan una distribución del tiempo donde coexistan todas las opciones.
Tomar conciencia de los riesgos de Internet
Conocer la terminología específica te hará tener presente los riesgos de Internet:
- Ciberacoso o ciberbulling: acoso entre iguales a través de las tecnologías.
- Ciberbaiting: acoso del alumnado al profesorado a través de las TRIC.
- Sexting: uso inadecuado de fotos o vídeos de contenido sexual a través del móvil.
- Grooming: engaño, a través de las redes sociales, de un adulto a menores con objeto de obtener fotos o vídeos de contenido sexual para extorsionarlos.
- Phishing: engaño a una persona, ganándose su confianza, al hacerse pasar por otra persona, empresa o servicio de confianza, para manipularla y hacer que realice acciones en su beneficio.
- Hoax: correo electrónico con contenido atrayente falso que suele distribuirse en cadena y que parece provenir de una fuente seria y fiable. El objetivo de sus creadores es conseguir direcciones de correos, contraseñas o instalar archivos maliciosos en los equipos de los destinatarios.
En la web https://www.pantallasamigas.net puedes ampliar esta información y acceder a recursos de interés.
Proteger tu identidad digital
Las redes sociales están repletas de nuestra información personal, fotografías, aficiones, preferencias, etc. por lo que resulta un campo interesante para personas malintencionadas. Toda esta información debe mantenerse en modo confidencial, de manera que solamente sea accesible para las personas en las que confiamos.
Cuidar los contenidos que se crean y a los que se accede
Normalizamos lo que vemos de manera habitual en Internet. En la mayoría de las ocasiones los contenidos de las "redes" no tienen limitación de edad o perfil, por lo que es necesario que sean seleccionados de manera adecuada con objeto de evitar el acceso a contenidos inapropiados. Todas/os podemos crear publicaciones (textos, imágenes o vídeos) en las redes sociales que influirán en otras personas, por lo que hay que ser responsables y procurar generar contenidos constructivos que transmitan valores saludables e información veraz.
Contrastar las fuentes de información suministrada a través de Internet
Hay que asegurarse de que los contenidos a los que se acceden sean de confianza y veraces.
Proteger la privacidad en la red
Se tiene derecho a la privacidad de la información personal y a que no sea difundida por la red sin nuestro consentimiento, pero, pese a ello, se debe tener cuidado con los datos que se comparten en chats, redes sociales o por e-mail (imágenes, información personal, números de teléfono, ...). De la misma manera, no se puede publicar información de otra persona sin su consentimiento. Siempre es aconsejable evitar publicar detalles o imágenes privadas.