¿Por qué es importante cuidar tu bienestar emocional?
Porque incorporar hábitos saludables y tomar consciencia de los factores que afectan a tu bienestar, te protegerá frente a las situaciones adversas en tu vida diaria. Sentirnos bien nos ayuda a cuidarnos más y a relacionarnos mejor con los demás.
Conectar
Estar en contacto con las personas de nuestro entorno (familiares, amistades, colegas, vecinos, etc.), en los distintos contextos de vida (familia, escuela, instituto, universidad, trabajo, comunidad, etc.). Tomar esto como una de las piezas clave de la vida e invertir tiempo en construir y desarrollar esas relaciones, ayudará y enriquecerá nuestro día a día. Cuando se habla de conectar nos referimos a relaciones cercanas entre personas. Alguien puede tener una red social amplia, socializar con mucha gente pero sus relaciones no ser cercanas o estar faltas de profundidad. Una fuerte red de relaciones sociales puede suponer apoyo, motivación y sentido en la vida. Dedicar tiempo y espacio para fortalecer y ampliar la red social es importante para el bienestar.
Mantenerse activo
Salir a caminar o correr, montar en bicicleta, jugar, cuidar el jardín, bailar, hacer ejercicios que te hagan sentir bien. Lo más importante es descubrir una actividad física que te haga disfrutar, una que encaje con tu grado de movilidad y forma física. Hay un consenso general sobre la importancia de la actividad física sobre el bienestar; parece ser esencial para personas de todas las edades y para frenar el deterioro cognitivo en personas mayores. La actividad física no tiene por qué ser especialmente intensa para que nos sintamos bien, actividades más tranquilas como caminar, también pueden beneficiar o motivar interacciones sociales.
Prestar atención
Tener curiosidad, hacernos conscientes de lo bonito, observar lo inusual, notar el cambio de estación, saborear el momento cuando vas en tren, mientras comes o cuando hablas con amistades. Ser conscientes del mundo que nos rodea, lo que sentimos y meditar sobre tu experiencia, te ayudará a apreciar lo que ocurre en tu vida. Recordarse a sí mismo “prestar atención” es un paso en dirección hacia fortalecer y ampliar la consciencia de sí mismo. Los estudios han mostrado que ser consciente de lo que está teniendo lugar en el momento presente mejora directamente el bienestar.
Seguir aprendiendo
Establecer un reto con el que puedas disfrutar trabajándolo y aprender nuevas cosas te hará aumentar la confianza en ti mismo, al mismo tiempo que disfrutarás mientras las llevas a cabo. Aunque podemos decir que no todos los contextos de aprendizaje se traducen en experiencias positivas y resultados de bienestar, la actividad de aprender es muy importante en sí misma para el bienestar. La actuación orientada a metas tiene un impacto positivo en el bienestar de las personas, especialmente cuando la decisión de implicarse en aprender es concordante con los valores y motivaciones intrínsecas y cuando las metas son realistas y alcanzables.
Dar
Genera bienestar hacer algo bonito por una amiga o amigo o por alguna persona extraña, agradecer a alguien, sonreír, hacer algo como voluntario, velar por otras personas. Valorarte a ti misma/o y tu felicidad como algo conectado a una comunidad, puede ser increíblemente gratificante además de crear conexiones con otras personas de alrededor. Dar y compartir se relaciona con el bienestar a largo plazo ya que estas conductas tienen el potencial de ponernos en disposición de desarrollar relaciones personales nuevas y más fuertes en el futuro.